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Con menos dolaritos $$

  • María Fábrega
  • Oct 22, 2020
  • 4 min read

Updated: Oct 23, 2020


Durante esta pandemia muchos han sufrido una merma en sus ingresos, o sencillamente han dejado de tener ingresos! Además hay un grupo de la población que ha venido aprendiendo a comer mejor y por mejor me refiero a más saludable, pero también a cocinar con mejores técnicas, mejores recetas, mejores ingredientes. ¿ Cómo mantener estos nuevos hábitos e invertir lo justo? De pronto se me ocurre dejarles unas ideas que hagan su cocina más eficiente y así ayudar en esta meta de consumir y gastar solo lo necesario o inclusive para algunos solo lo indispensable.

¿Por dónde empezamos?


Empecemos porque tenemos que planificar con un poquito de antelación lo que se va a consumir en casa para las diferentes comidas. Algunos porque no están saliendo y deben pedir por despacho a domicilio y eso no es cómodo ni eficiente hacerlo todos los días. Para todos, porque para poder gastar solo lo necesario, tienes que saber ¿qué es necesario?

1. Haz un menú para 9, 10, 11 o 12 días y digo estos números solo como ejemplos. No lo debes hacer de 7 o 14 días porque a la hora que lo quieras repetir te van a tocar todos los lunes, o uno sí, uno no, los mismos platos. Si lo repites por mucho tiempo te va a empezar a parecer súper aburrido ya saber que te “toca” comer cada día.

2. Al hacer el menú deja siempre una comida cada 3-4 días para utilizar lo que te ha ido quedando. Lo puedes utilizar igual y solo calentar o te puedes poner creativa y reusarlo en combinación con otros ingredientes. Si cuando llega el día de reciclaje, no tienes qué reciclar, pues haz derretidos o sándwiches de tuna e incluye estos ingredientes extras en tu lista de compras para que siempre tengas solución a las emergencias.

3. Al incluir las frutas y verduras en el menú, procura planificar las que estén en temporada. Podrás encontrar mejor calidad y precio en los productos de temporada.

4. Entre tus platos principales procura incluir al menos 1 vez por semana, sino más, algún plato vegetariano. Suelen ser más económicos y saludables. La proteína es uno de los rubros de mayor costo en la compra de alimentos.

5. Haz una lista de los ingredientes que necesitas para cada plato que colocaste en el menú, con sus cantidades.

6. Suma los ingredientes que se repiten para obtener el total de lo que necesitas de cada cosa.

7. Revisa en tu despensa y tu nevera a ver cuál o cuáles de esos ingredientes tienes y si tienes la cantidad total requerida

8. Con toda la información anterior a mano, haz tu lista de mercado para el tiempo por el cual decidiste hacer tu menú

9. Busca y decide los establecimientos que tengan ofertas, o que ya has comprobado que tienen mejores precios, ya sea porque venden en envases y paquetes de mayores cantidades o porque son distribuidores o porque sencillamente tienen políticas de precios más solidarios. Solo por dar ejemplos sin ser exclusivos ni limitantes, tienes Pricesmart, la Casa del Jamón, el mercado de abastos, Justo y Bueno, las ofertas especiales de las cadenas más reconocidas de supermercados y así un sinfín de posibilidades si estás atenta y te enfocas en buscar el mejor precio/calidad.

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10. Mantente fiel a lo que está en la lista. Las compras por impulso suelen subir mucho el gasto. Si no has probado ya, intenta hacer la compra en línea, tienes muchas menos posibilidades de comprar por impulso.

11. Procura hacer la compra después de comer. Cuando tienes hambre, todo te hace falta!

12. En las cadenas de supermercados busca lo que llaman marcas propias o genéricas. Generalmente son de buena calidad y los precios son realmente menores. Pero compara, no des por sentado que es así siempre.

13. Revisa el tamaño del envase que vas a comprar y compara con los otros tamaños disponibles. A veces los tamaños más grandes tienen mucho mejor precio en cuanto al precio por unidad o gramo u oz, pero es importante que te asegures que vas a poder usar la cantidad más grande que comprarías. De nada sirve gastar un poco más por mayor cantidad para ahorrar, si vas a terminar botando lo que no pudiste usar.

14. En el rubro de vegetales y frutas, no dejes de revisar también el ala de los congelados. Algunas veces se consiguen vegetales o frutas congelados de mucho mejor precio que las frescos y si no las necesitas específicamente frescos porque los vas a cocinar o licuar, cumplen su función a mucho mejor precio.

15. Una vez recibida la compra, que puede ser completada utilizando varios establecimientos, revisa tus productos frescos. Algunos los tendrás que pre-preparar para lograr un mejor rendimiento. Para darte un ejemplo, si compraste 2-3 lbs de hongos, y 2 son para usar salteados pero al final de la semana, saltéalos a la brevedad posible en aceite de oliva y congélalos. Pon cada libra en un empaque distinto de manera que sepas cuanto de cada empaque tendrás que utilizar para cada receta. Otro ejemplo, compraste espinaca fresca nacional, deshójala a la brevedad posible, cocínala al vapor o con muy poca agua y congélala, hasta el momento de usar. Hay muchos ejemplos en este punto, le dedicaremos otro post a este solo punto.

*Si no sabes o te cuesta mucho hacer un menú, busca ayuda, hay apps, está internet, la abuela, y si ninguno de estos te funciona siempre están las dos amigas cocineras con su libro de casi mil recetas o dispuestas a adelantarte este trabajito. Contáctanos al final de la página, mandándonos un correo con tu información y en que tipo de servicio estas interesado.

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